¿Cuál es la función de las células Natural Killer?

Nuestro sistema inmune juega un papel fundamental en el mantenimiento de nuestra salud, debido a que activa una serie de células y elementos necesarios para combatir a cualquier elemento extraño que pretenda causar una enfermedad en nuestro organismo.

Uno de esos elementos son las células natural killer (NK) (asesinas naturales en español) las cuales son consideradas un tercer tipo de linfocito y forman parte del sistema inmune innato, ya que ejercen su acción de forma inmediata y natural, es decir, sin que exista un aprendizaje previo como sucede en la inmunidad adquirida.

Este tipo de células se originan en la medula ósea y se pueden encontrar en la sangre y tejidos linfáticos específicamente en el bazo.

Las principales funciones de las células NK son:

  • Citotoxicidad: La cual se encarga de destruir específicamente células anormales como aquellas infectadas por virus o cancerosas. Cuando estas se activan liberan una serie de sustancias (ej. perforinas), las cuales inducen y causan la muerte de la célula alterada.
  • Secretora: Las células NK se encargan de secretar diversos tipos de “citoquinas” como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) e interferón gamma (IFN-y), sustancias que son de gran importancia en la proliferación, diferenciación y activación de otras células del sistema inmune.

En caso de la formación de un tumor, las células NK ejercerán una citotoxicidad directa de manera similar a los linfocitos “T”, en conjunto con otras sustancias como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), el cual producirá alteraciones en la circulación sanguínea del tumor, causando trombosis y necrosis isquémica del mismo y por tanto su eliminación.

En la actualidad, diversos estudios han demostrado que los probióticos pueden ayudar a activar y regular el sistema inmunológico, así como inducir la activación de las células NK y linfocitos “T” helper. Sin embargo, aun falta desarrollar mucha más investigación en este campo para explicar los mecanismos de acción, así como demostrar cuál es la cantidad requerida de probióticos para estimular a estas células.

Mantener el correcto funcionamiento y acción de las células NK nos ayudará a reducir la probabilidad de desarrollar algún tipo de cáncer, sin embargo, también se debe poner de nuestra parte, llevando a cabo unos sencillos consejos como:

  • Practicar diariamente una alimentación correcta.
  • Descansar adecuadamente.
  • Buen manejo del estrés.
  • Practicar actividad física al menos 30 minutos todos los días.
  • Disminuir el consumo de tabaco y alcohol.
  • Consumir diariamente probióticos como el Lactobacillus casei

Todos estos elementos, nos ayudarán a mantener un correcto funcionamiento del sistema inmune y por tanto, una eficaz acción de las células NK.

Recordemos que nunca es tarde para comenzar a cuidarnos.

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