¿Qué frutas me conviene comer y cuáles no?

Por su alto contenido de agua, vitaminas, minerales y fibra, las frutas son parte esencial de una alimentación saludable. Los investigadores sugieren que un consumo suficiente de estos componentes puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de canceres*. Incluso, la Organización Mundial de la Salud calcula que a nivel mundial podrían prevenirse cada año alrededor de 3 millones de muertes**.

Consumir regularmente frutas puede contribuir a un peso saludable, mejorar el funcionamiento del sistema digestivo y favorecer el proceso cognitivo. El agua y la fibra presente agregan volumen a la dieta, lo que permite una sensación de saciedad. Además, a medida de que las personas se vuelven menos activas, el organismo necesita de alimentos como las frutas, que puedan favorecer el tránsito intestinal.

Para garantizar el aporte de distintos nutrientes, se recomienda comer de 3 a 5 porciones de frutas a lo largo del día, de las cuales:

1Al menos:

• Una con cáscara. Para aumentar el aporte de fibra.
• Un cítrico. Para cubrir las necesidades de vitamina C.

Se sugiere no abusar de los jugos de fruta, ya que a pesar de ser un alimento natural, el cambio de presentación (pieza a jugo) puede aumentar su cantidad de azúcar, disminuyendo la de fibra.

Las frutas de temporada “la mejor opción”

Generalmente las frutas de temporada se cultivan en condiciones climáticas adecuadas, por lo tanto, su calendario de maduración es natural, repercutiendo en las propiedades nutricionales, de olor, sabor y textura. El sistema digestivo procesará mejor estos nutrientes, pero también, el bolsillo familiar se verá beneficiado por conseguirse mucho más económicas respectos a frutas que son cultivadas en medios artificiales.

¿Cómo saber qué frutas se adaptan mejor a mis necesidades?

Las frutas siempre formarán parte de una alimentación correcta, a pesar de esto, hay ciertas patologías que condicionan su libre consumo, en pacientes con enfermedades crónicas degenerativas como son la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, renales, etc.

Por ejemplo: los diabéticos pueden comer frutas al igual que cualquier otro individuo, la condición será optar por aquellas no muy maduras (a mayor madurez aumenta su dulzor) y preferir los frutos en pieza, ya que de esta manera la fibra favorece la liberación prolongada del azúcar en la sangre, lo que disminuye el riesgo de hipo o hiperglucemias. Consulta al nutriólogo para aclarar tus dudas e individualice un plan de alimentación.

Recuerda que las frutas pueden formar parte del desayuno, almuerzo, comida, refrigerios y la cena. Además, no olvides mantener saludable tu microbiota intestinal con la ayuda del Lactobacillus casei Shirota.

¡Consume probióticos!

* International Agency for Research on Cancer
** La OMS recomienda el consumo de frutas y verduras al menos 5 veces al día como un factor protector de enfermedades cardiovasculares.

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