Las úlceras bucales también conocidas como aftas, son laceraciones que aparecen en la mucosa de la boca y las encías, provocando sensación de ardor, dolor y dificultad para comer.
Un estudio demostró que las personas que tienen sed y sequedad constante de la boca tienen una incidencia más alta de aftas. |
Aún se desconoce su causa, sin embargo, se involucran factores genéticos, infecciones (herpes, tuberculosis, etc.), estrés, fallas en el sistema inmunológico, medicamentos, tabaco y el déficit de ciertos nutrimentos (hierro, zinc, vitaminas B1, B2, B6, B12 y ácido fólico).
Para favorecer la recuperación y disminuir las molestias de las úlceras bucales, se sugiere:
- Incluir alimentos fríos, por ejemplo, gelatinas, paletas y aguas frescas, ya que las temperaturas bajas disminuyen la inflamación.
- Preferir preparaciones al vapor o cocidas.
- Consumir cremas o purés que contengan verduras, alimentos de origen animal y grasas saludables.
- Ingerir alimentos suaves como huevo revuelto, quesos frescos y avena con leche.
- Evitar alimentos que irritan la mucosa bucal como picante, condimentos y cítricos.
No hay un tratamiento que las pueda curar, por lo que solo se utilizan técnicas para mitigar el dolor, disminuir la aparición y promover su cicatrización.
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Es importante llevar una buena higiene dental y evitar el uso de productos que pueden agravar el dolor como son algunos enjuagues con alcohol o pastas con lauril sulfato de sodio.
También se recomienda mantener un microbioma oral sano, ya que de esta manera se puede prevenir infecciones y el desarrollo de enfermedades inflamatorias en las mucosas. Algunos alimentos lácteos fermentados con probióticos han mostrado aportar beneficios como reducir bacterias patógenas, incrementar el pH salival, o como es el caso del Lactobacillus casei Shirota, contribuir en la reducción de la inflamación y el sangrado gingival.