El colesterol es una molécula de grasa indispensable para la vida, desempeña funciones estructurales y metabólicas que son vitales para el ser humano:
- Forma parte estructural de la membrana celular.
- Interviene en la formación de hormonas.
- Participa en la síntesis de vitamina D, sales biliares, entre otras sustancias.
Cabe señalar que existen diferentes tipos de colesterol:
- El colesterol HDL (High Density Lipoprotein) llamado colesterol “bueno”, es aquel que tiene la misión de limpiar las arterias.
- El colesterol LDL (Low Density Lipoprotein) llamado colesterol “malo”, aumenta el riesgo de ataques cardíacos y otros problemas de salud.
Por lo tanto, es importante realizar periódicamente estudios para conocer el colesterol detallando su composición (colesterol total, colesterol LDL y colesterol HDL).
Los niveles de colesterol se pueden controlar mediante una alimentación equilibrada y actividad física. Se recomienda consumir carbohidratos complejos ricos en fibra dietética, así como evitar el exceso de alimentos altos en grasa saturada y colesterol.
Sugerencias:
Para elevar los niveles de colesterol bueno (HDL) en tu sangre debes:
- Mantener un peso saludable.
- Consumir por lo menos cinco raciones de verduras y frutas al día.
- Incluir leguminosas ya que contienen fibra como frijoles, habas y lentejas.
- Disminuir el consumo de alimentos fritos, capeados y empanizados.
- Realizar ejercicio de 3 a 4 veces por semana durante 40 minutos como la caminata o trote suave.
- Evitar el uso del tabaco.
¡Sabias que algunos estudios científicos han sugerido que los probióticos pueden ser de gran ayuda en el control del colesterol, además de sus beneficios ya conocidos en la salud intestinal! Recuerda incluir en tu alimentación el consumo del Lactobacillus casei Shirota como parte de un estilo de vida saludable.
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