¿Qué debe comer un adolescente?

La alimentación de los jóvenes debe cubrir las demandas aumentadas de energía y nutrimentos para favorecer un crecimiento y desarrollo adecuados. Así mismo, se deben promover hábitos de vida saludable, ya que en esta etapa se adquieren nuevos hábitos de consumo de alimentos, debido a factores emocionales y socioculturales que pueden poner en riesgo a los jóvenes de presentar trastornos de la alimentación.

Las necesidades nutricias en la adolescencia son marcadas por los procesos de maduración sexual, aumento de talla y aumento de peso. Estos procesos requieren una cantidad elevada de energía y de ciertos nutrientes. Si bien la demanda de energía para un adolescente es mayor que en las etapas anteriores, esto no quiere decir que puedan comer en exceso.

Los adolescentes deberán comer diariamente alimentos de los tres grupos (1. Verduras y frutas 2. Cereales y 3. Leguminosas y alimentos de origen animal, procurar que su alimentación sea equilibrada y suficiente para cubrir sus altas necesidades de energía, proteínas, vitaminas y minerales, así como de fibra dietética y agua. Cabe mencionar que los hábitos aprendidos durante la infancia se verán reflejados en la adolescencia.

Promover hábitos de vida saludable

La alimentación adecuada en este periodo entraña también dificultades en el adolescente, pues se busca una personalidad más independiente y sus patrones de alimentación se vuelven más sociales, prescindiendo en ocasiones de comidas que se sustituyen con frecuencia por “picoteos” y comidas rápidas, consumidas fuera del hogar, por lo que es recomendable promover hábitos saludables como:

  • Tomar el desayuno
  • Elegir alimentos saludables para comer fuera de casa
  • Disminuir el consumo de alimentos con mucha grasa o azúcar.
  • Procurar que coma en casa y llevar refrigerio a la escuela
  • Consumir 5 veces al día verduras y frutas
  • Hacer actividad física por lo menos 30 minutos al día.
  • Tomar agua simple para hidratarse.
  • Comer despacio y en un ambiente agradable

 

Prevención de trastornos de la alimentación

Merece especial mención la preocupación que tienen los adolescentes en cuanto a su imagen corporal y que, en ocasiones, condiciona a llevar a cabo dietas restrictivas para acercarse a un patrón ideal de belleza, influenciado por los modelos sociales del momento y que puede dar lugar a serios trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia y vigorexia).

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, se encontró que el 1.3% de los adolescentes mexicanos presentaban conductas alimentarias de riesgo, las más frecuentes fueron:

  • Preocupación por engordar
  • Comer demasiado y perder el control de lo que come
  • Hacer ejercicio para perder peso
  • Realizar ayunos, tomar pastillas, diuréticos y laxantes para tratar de perder peso.

 

Por ello, es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos el respeto y amor por su cuerpo, e identificar a tiempo las conductas alimentarias de riesgo, así como promover adecuados hábitos de alimentación y de vida.

Exceso de peso

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, actualmente el 35 % de los adolescentes mexicanos presentan exceso de peso. La obesidad es otro trastorno de la alimentación, esta enfermedad se ha asociado con la presencia de problemas emocionales, así como el consumo indiscriminado de botanas y golosinas que contribuyen al ingreso “adicional” de energía. Además es frecuente que en la alimentación de los adolescentes abunden los pastelillos o algunas bebidas que alteran el aporte de nutrimentos por su alto contenido de sodio, potasio y azucares refinados.

La adolescencia es un momento ideal para la promoción de la salud del adulto, con la implementación de hábitos de vida y alimentación saludables.

Comments are closed.

0
    0
    Carrito
    Carrito esta vacíoVolver a la tienda
    Pedidos por chatbot