¿Qué son las oleaginosas?

Las oleaginosas poco a poco han destacado dentro del escenario de una alimentación saludable. Atrás quedaron los tiempos en que se creía que estos alimentos. por ser ricos en ácidos grasos favorecían la obesidad. Y no es que formen parte de una novedosa revolución gastronómica, el hecho de obtener beneficios a la salud, vuelve más apetecible su consumo.

Pero ¿Qué son las oleaginosas?

Dentro de las especies de semillas cultivadas que acumulan aceite como sustancia de reserva, encontramos a las oleaginosas –mejor conocidas como frutos secos-. En el contexto mexicano, algunos ejemplos de gran aceptación son las semillas de girasol, pistaches, nueces, avellanas, pepitas y almendras.

¿Cuál es su importancia nutricional?

Además de que las plantas oleaginosas constituyen uno de los grandes grupos alimentarios de cultivos de mayor producción, investigación y experimentación, sus frutos o semillas contienen ácidos grasos –poli y monoinsaturados-, calcio, magnesio, zinc, boro, vitamina E, fibra y proteínas de alta calidad.

Principales beneficios nutricionales

Propiedades antioxidantes:

Las oleaginosas contienen una gran cantidad de vitamina E, vitamina B y zinc. Por ejemplo, los antioxidantes presentes en las nueces ayudan a reducir el riesgo de estrés oxidativo. Además el aporte de zinc, cobre y ácidos grasos insaturados de las oleaginosas mejoran la calidad y prolongan el tiempo de vida de células como el cabello y la piel.

Fortalecimiento de huesos

Frutos secos como las nueces y avellanas contienen calcio, boro y magnesio, minerales que desempeñar un papel muy importante en la salud ósea. Personas adultas mayores y mujeres con menopausia pueden verse beneficiadas por su consumo.

Auxiliar del desarrollo neuronal

Más del 60% del tejido nervioso está compuesto por lípidos*. El consumo de oleaginosas puede favorecer la conexión entre neuronas y regular el sistema nervioso gracias a su contenido de lecitina, fósforo y melatonina.

Regulación de la tensión arterial

La presencia de ácidos grasos (Omega 3) en las oleaginosas puede mejorar las funciones cardiovasculares y disminuir la tensión arterial.

¿Cómo integrar las oleaginosas en la dieta?

Todos los frutos secos tienen particularidades nutrimentales, por lo tanto, deben formar parte de una alimentación habitual. Basta con utilizar nueces, avellanas o almendras como parte de una ensalada, en gelatinas, licuados o simplemente al natural. Una porción saludable oscila entre 3 y 5 piezas.

Además, recuerda mantener saludable tus intestinos con el consumo habitual de Lactobacillus Casei Shirota, bacteria probiótica que puede favorecer la absorción de nutrientes y modular el sistema de defensas a nivel intestinal

*Lars Svennerholm, 1968