Los niños en edad preescolar presentan una alta prevalencia de enfermedades infecciosas, especialmente respiratorias y gastrointestinales; esto se debe a que su sistema inmunológico se encuentra en proceso de madurar y generar inmunidad a numerosos virus y bacterias que se encuentran en el ambiente y que ingresan a su organismo mediante las manos u objetos contaminados que introducen a su boca y nariz, o bien al tallar sus ojos.
Al acudir a la guardería se puede facilitar la propagación de infecciones entre los niños. Por tal motivo es necesario implementar estrategias que ayuden a mitigar la incidencia y transmisión de infecciones en esta población.
Una manera de prevenirlas consiste en:
- Llevar un esquema completo de vacunación.
- Mejorar la higiene de manos.
- Desinfectar juguetes y superficies.
- Almacenar y preparar higiénicamente los alimentos.
- Consumir alimentos nutritivos.
- Evitar llevar al niño a la guardería si está enfermo.
- Consumir probióticos.
Los probióticos pueden ejercer efectos preventivos debido a que interactúan fortaleciendo el sistema inmunológico; es decir, activando las células de defensa y mejorando la barrera intestinal; Además favorecen el crecimiento de microorganismos benéficos.
Un ejemplo lo podemos encontrar con el Lactobacillus casei Shirota que fue administrado a niños de entre 1 a 5 años en la India, observando una importante reducción en la incidencia de diarrea infecciosa.
Como padres es importante generar conciencia de estas medidas preventivas, sobre todo evitar acudir a la guardería si el menor tiene incluso síntomas ligeros, pues puede convertirse en un foco de transmisión de infecciones para otros niños.
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