El envejecimiento intestinal se refiere al proceso que afecta de manera paulatina la reparación y proliferación de las células madre intestinales, a este proceso se le conoce como senescencia celular o envejecimiento celular. Se caracteriza por cambios físicos y funcionales del intestino, dentro de ellos la alteración de la microbiota intestinal.
Principales cambios físicos
- Reducción progresiva del peso del intestino.
- Reducción de la superficie mucosa.
- Acortamiento de las vellosidades intestinales.
Principales cambios funcionales
- Enlentecimiento del tránsito intestinal con tendencia al estreñimiento.
- Mayor dificultad para la absorción de nutrimentos.
- Alteración de la función inmunológica a nivel intestinal.
- Cambios en la composición de la microbiota intestinal.
Es por ello que los adultos mayores presentan una mayor prevalencia de efectos adversos gastrointestinales y algo que se conoce como “síndrome de intestino permeable”.
Acciones para aminorar los daños del envejecimiento intestinal
Llevar un estilo de vida saludable es clave para aminorar los daños del envejecimiento intestinal: se recomienda una dieta rica en fibra y alimentos antioxidantes, la correcta hidratación y el manejo del estrés.
Además, se puede favorecer el crecimiento de bacterias benéficas que producen ciertas sustancias como los ácidos grasos de cadena corta y neuroestimuladores que promueven el recambio de las células y ayudan al buen funcionamiento del intestino.
A este respecto el consumo de probióticos puede favorecer la salud del intestino y su microbiota, claves para una larga vida. Un ejemplo es el Lactobacillus casei Shirota, bacteria que favorece la salud intestinal.
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